(nueva postal: "juntos ganamos el futuro")
La postal de hoy nos invita a una corta reflexión pero muy importante. Solamente si conseguimos ponernos de acuerdo para caminar juntos, y solamente si hacemos que ese tránsito discurra hacia un objetivo común, solo en ese caso podremos ganar el futuro. Y cuando decimos "podremos", hablamos no solamente del deseo de 500 familias de ver como "La Enseñanza" continúa en Santander como referente educativo otros 150 años, sino del deseo de La Compañía de María de dejar su responsabilidad como titular del Colegio e incluso de sanear su situación económica. Porque, si en algún momento llegan estas postales y estas reflexiones a cualquiera que tenga una mínima responsabilidad en la Compañía de María o en el ámbito de la educación cristiana, deberán tomarse siquiera unos minutos para pensar que las cosas pueden llegar a su fin por los motivos múltiples que puedan justificar esta decisión, pero que ello no es incompatible con mantener un mínimo decoro en la forma de hacerlo.
La vía de la intransigencia y de la demoledora ausencia de diálogo no podrá llevar nunca a buen puerto. Crispación, repulsa, pérdida de imágen de la Compañía de María, y un daño irreparable al resto de la comunidad educativa cristiana. Y además una resistencia numantina para evitar un enriquecimiento injusto nacido de la especulación con terrenos y vidas humanas.
Nosotros nos aferramos con fuerza a la mano que hasta ahora nos amparaba, y nos resistimos al abandono más cruel. Intentamos tender puentes de diálogo para trabajar juntos en la búsqueda de una solución digna y beneficiosa para todos.
¿Implicará un sacrificio? ¡SI! Pero para todos. No les pedimos que continuen sin más soportando el peso y la responsabilidad del futuro del Colegio. Lo que pedimos es que pueda existir otro tramo de camino común hasta que llegue el momento adecuado en que cada uno pueda continuar en paz y con la conciencia tranquila en su propio devenir.
¿Acaso no es esto lo que deben hacer unos buenos padres con sus hijos? O es que estamos invitando, con el ejemplo, a que cuando unos padres no puedan soportar la responsabilidad de sustentar a sus hijos tomen la opción del abandono.
La postal de hoy nos invita a una corta reflexión pero muy importante. Solamente si conseguimos ponernos de acuerdo para caminar juntos, y solamente si hacemos que ese tránsito discurra hacia un objetivo común, solo en ese caso podremos ganar el futuro. Y cuando decimos "podremos", hablamos no solamente del deseo de 500 familias de ver como "La Enseñanza" continúa en Santander como referente educativo otros 150 años, sino del deseo de La Compañía de María de dejar su responsabilidad como titular del Colegio e incluso de sanear su situación económica. Porque, si en algún momento llegan estas postales y estas reflexiones a cualquiera que tenga una mínima responsabilidad en la Compañía de María o en el ámbito de la educación cristiana, deberán tomarse siquiera unos minutos para pensar que las cosas pueden llegar a su fin por los motivos múltiples que puedan justificar esta decisión, pero que ello no es incompatible con mantener un mínimo decoro en la forma de hacerlo.
La vía de la intransigencia y de la demoledora ausencia de diálogo no podrá llevar nunca a buen puerto. Crispación, repulsa, pérdida de imágen de la Compañía de María, y un daño irreparable al resto de la comunidad educativa cristiana. Y además una resistencia numantina para evitar un enriquecimiento injusto nacido de la especulación con terrenos y vidas humanas.
Nosotros nos aferramos con fuerza a la mano que hasta ahora nos amparaba, y nos resistimos al abandono más cruel. Intentamos tender puentes de diálogo para trabajar juntos en la búsqueda de una solución digna y beneficiosa para todos.
¿Implicará un sacrificio? ¡SI! Pero para todos. No les pedimos que continuen sin más soportando el peso y la responsabilidad del futuro del Colegio. Lo que pedimos es que pueda existir otro tramo de camino común hasta que llegue el momento adecuado en que cada uno pueda continuar en paz y con la conciencia tranquila en su propio devenir.
¿Acaso no es esto lo que deben hacer unos buenos padres con sus hijos? O es que estamos invitando, con el ejemplo, a que cuando unos padres no puedan soportar la responsabilidad de sustentar a sus hijos tomen la opción del abandono.
1 comentario:
Dijo Gracián "¿De qué sirve que el entendimiento se adelante si el corazón se queda?". Incluso las aves se ocupan de enseñar a volar a sus crías antes de dejarlas solas, y,sólo, cuando ha llegado el momento cada uno emprende su camino por separado. Sólo estamos pidiendo que nos nos dejen aún. Recuperen el corazón y ayudennos a volar
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